miércoles, 26 de septiembre de 2012

Familia que lee unida...

Este verano, en la garganta de Kakueta, en el Pirineo francés, mientras centenares de turistas recorríamos de ida o de vuelta los escasos dos kilómetros que conducen desde una bellísima laguna hasta la boca de acceso a una cueva, mis ojos se quedaron fascinados al contemplar la extraordinaria imagen de una familia que, toda calma y mesura, se entregaba con suma apacibilidad al deleitoso placer de la lectura. No pude evitar sacarles una foto, pues que se me antojó algo que respondía perfectamente al dicho de "si no lo veo, no lo creo". Y todo un ejemplo para lectores perezosos o remisos.

1 comentario:

Ana Karenina dijo...

En realidad al niño lo catearon en junio y está haciendo los deberes. El padre está hasta el gorro de los viajes familiares y lee una revista de coches porque quiere comprarse un todoterreno. La madre trata de hojear una revista de modas pero no deja de pensar que su marido se los está poniendo con su mejor amiga. La niña lo tiene claro, sueña con que algún día podrá conocer a Paquirrín...

Querido cidehamete, un abrazo y marcha al blog!